Me escondo detrás de tu nombre, te utilizó para ocultar lo que escribo y no descubrirme ante todos, conocidos o no.
Miento a través de ti porque no te reconozco. Me sirves como escudo para cubrir mis desdichas, mis alegrías y mis verdaderos deseos.
Pongo tu nombre al final de lo que escribo y no tengo valor de poner mi rostro junto a tu nombre.
Me he servido de ti para iniciar un proyecto que amo y no me atrevo a aceptar como mío.
Eres esa presencia dentro de mí que permite que mis sentimientos salgan a flote, que me inspira para escribir lo que siento, lo que imagino y lo que amo.
Otro yo que no conocía, que surgió de pronto un dia sin pensarlo y sin proponermelo, que tiene otro nombre. Dos partes de un todo inseparable que siente, piensa e imagina diferente dentro de un mismo cuerpo.
Algun dia te dare mi rostro y sin temor les diré a todos quién eres. Pero para eso yo tengo que aceptar lo que siento, lo que soy y lo que quiero.
Ahora solo puedo darte las gracias por tu comprensión y tu complicidad y asegurarte que amo lo que representas en mi vida, eres mi modo de decir lo que siento y lo que escondo en mi corazón, mis verdades, mis mentiras y mi inspiración.
Eres esa parte de mi que los que me conocen no saben, mi dulce secreto y mi resurrección y prometo que cuando pueda decir a todos quién eres, tendrás todo lo que ahora no tienes, mi aceptación, tu lugar, un rostro y una realidad.
Gracias, gracias, mil veces gracias por ser mi inspiración.
Me ha encantado… Mucho!! Saludos
Me gustaMe gusta
Muchas gracias por tu comentario. Me encanta que te encante.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Hay cosas que me dan envidia no haberlas escrito yo… 😉
Me gustaLe gusta a 1 persona
Un justo homenaje, Belisa. Yo a veces les pongo nombres normales … hasta de gente que conozco.
Buen artículo
Me gustaLe gusta a 1 persona
Gracias por tu comentario. Me gusta que me lean y digan que piensan. Gracias!!!!
Me gustaLe gusta a 1 persona